De acuerdo a relevamientos privados, en la primera semana de septiembre el precio de la carne subió por debajo del nivel de las semanas previas. Estiman que esta tendencia se mantendría hasta octubre.
Este miércoles el INDEC dará a conocer el dato de inflación de agosto y se estima que se ubicará por encima del 10%. Entre otros factores que impulsaron el IPC, se encuentra la fuerte suba del rubro alimentos y, dentro de esta división, la carne jugó un papel preponderante.
Los distintos cortes presentaron fuertes subas durante las primeras semanas del mes pasado, alzas que se acentuaron luego de la devaluación posterior a las PASO, empujando el índice general debido a su fuerte incidencia dentro de la canasta de alimentos.
Sin embargo, este aumento en los precios (que se sumó al alza de otros artículos de primera necesidad), impactó de manera negativa en el consumo. Hecho que provocó, a su vez, que en los últimos días se observara una desaceleración en el alza de la carne y que, en algunos casos, desde el sector hablen de bajas en los valores que se exhiben en los mostradores. La tendencia, aseguran, se mantendría así al menos hasta los primeros días de octubre.
Por caso, de acuerdo a su relevamiento de precios para el Gran Buenos Aires, desde Ecolatina señalaron que en agosto “la inflación núcleo se aceleró al 13,1%, influida adicionalmente por un nuevo ajuste en los precios de la carne vacuna (23,5%), tras los marcados aumentos en el precio del ganado: durante agosto, los precios de la hacienda en pie en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (ex Liniers) treparon en promedio cerca del 50% frente a julio, moderándose los últimos días”. “Recordemos que el IPC se venía viendo favorecido por el abaratamiento real que mostró la carne vacuna en 2022 y 2023, que rondó al 20% de caída real interanual en julio”, detallaron desde la firma. Dentro del índice que elabora la consultora, el rubro Alimentos y Bebidas trepó 13,5%, con un alza del 18,8% del segmento “Carnes”.
Al analizar las distintas hipótesis de esta suba, desde la Fundación Mediterránea habían señalado posibles desequilibrios “por cuestiones estacionales entre la oferta y demanda de animales con destino exportación, la necesidad de recomponer márgenes en los feedlots (afectados por Dólar Maíz y otros factores), y un past through muy completo y rápido de la devaluación post PASO a los precios de la hacienda por retracción y/o menor disponibilidad de animales, entre otras”.
En las últimas semanas, la inercia alcista en el precio de la carne parece haber perdido fuerza. Por caso, de acuerdo al relevamiento de precios de alimentos que realiza LCG, en la primera semana el rubro carnes trepó 0,6%, cifra más baja en el pasado reciente: la semana posterior a las PASO saltó 3,2% y luego trepó 3,9%. En las últimas cuatro semanas, de hecho, acumula un alza del 11,9%.
Uno de los motivos que explica esta menor variación en el precio de la carne es una contracción en el consumo producto, justamente, de la fuerte suba previa. “Se registró una marcada caída en la demanda. La inflación erosionó el poder de compra y el precio de la carne cayó casi 40% luego del salto que tuvo posterior a las PASO. Pese a esa baja, el consumo no repuntó. Realmente se vende muy poco”, explicó a Ámbito una fuente del sector.
Y remarcó que, en el corto plazo, la tendencia podría mantenerse: “Si empieza a llover como corresponde, que es lo que parece que ocurre en algunas regiones, a fin de mes se generaría pasto y el productor que vendió animales engordados a maíz, y quiere hacer un engorde más económico, entonces seguramente va a retener hacienda para tener ganancias. Por lo que puede verse una suba de precio en octubre. Es decir que en septiembre el precio de la carne estaría más tranquilo y en octubre puede subir”.
Relevamientos
Otro de los relevamientos que arrojó una menor variación en el precio de la carne y, por consiguiente, de la canasta de alimentos, fue el Índice de Precios de Supermercados que mide el CESO. El indicador registró un incremento de 1,8% en la última semana, para acumular 11,8% en las últimas cuatro. “Luego del salto devaluatorio post PASO, el 16 de agosto se registró la variación intradiaria más alta (2,6%) en un sólo día”, explicaron desde el Centro. Esa semana, la canasta de productos relevados aumentó 4,8%.
En tanto, los alimentos frescos subieron 2,2% en la última semana, por debajo del 3,5% de la semana previa. Resaltan los Pescados y Mariscos (8,1%), las Frutas y Verduras (5,4%) y los Fiambres (3,2%). “Las Carnes (2,3%) se incrementaron un poco por encima de la semana anterior (1,3%), donde comenzó a diluirse el impacto del incremento en el mercado de Cañuelas que ocurrió a principios de agosto”, señalaron desde el CESO, y analizaron: “Cabe destacar que el precio del ganado en pie no aumentó durante 6 meses debido a los efectos de la sequía, que obligó a los productores ganaderos a alimentar con cereal al ganado (ante la falta de pasto). El ganado alimentado con cereal, llega a la faena en la mitad de tiempo que con pasto, generando una sobreoferta para faena de más del 10% que no permitió el aumento de la carne en el mostrador”.
Fuente: Ámbito