Se espera un crecimiento mayor al 5% en la producción mundial de maíz

La zafra crecería un 16% en Brasil respecto al ciclo anterior. En EE.UU, la campaña negativa que se pronosticaba no sería tal, y la producción lograría las 383 millones de toneladas. En Argentina, aunque habría una importante merma (-30% frente a la campaña pasada), se espera una producción final en torno a los 41 Mill/tn.

El mercado internacional del maíz da cuenta de una producción nuevamente récord para el cereal. Desde la Bolsa de cereales de Córdoba indican que en el último informe de la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil, el maíz safrinha, el cual sale al mercado junto con el maíz tardío de Argentina, presenta un avance de cosecha del 72% y que para la campaña 2022/23 la producción se estima en 100,2 millones de toneladas, un récord que supera al ciclo previo en un 16% y en un 27% aproximadamente al promedio de las últimas 5 campañas.

El incremento es consecuencia de un aumento tanto en las hectáreas cosechables (+4,5%) como en los rindes del cereal, que pasarían de un promedio de 57,4 a 58,6 quintales por hectárea. Sumando el maíz de primera, cuya cosecha ha finalizado, y al maíz de tercera implantación (representa sólo el 1,8% de la producción del cereal) Brasil tendría una oferta de 129,9 millones de toneladas, 16,8 millones más que el ciclo previo y un 20% mayor al promedio de las últimas 5 campañas. Este valor configura un récord para la producción brasilera de maíz.

En Argentina, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura de la Nación, el avance de cosecha es del 94%, se espera una producción en torno a los 41 millones de toneladas según el organismo nacional. Este número implica una caída en la producción del 30% respecto al ciclo previo. Otras entidades como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Bolsa de Comercio de Rosario y el USDA estiman la producción del cereal en 34 millones de toneladas. Para la campaña 2023/24 la Bolsa de Comercio de Rosario estima un área sembrada de 8,5 millones de toneladas y en cuanto a producción, se alcanzarían 56 millones de toneladas.

Con respecto a la comercialización, las compras por parte de la industria y los exportadores de la campaña 2022/23 han alcanzado 22,5 millones de toneladas, el 46% del total de la producción de dicho ciclo, quedando en remanente pendiente para la comercialización de 9,5 millones de toneladas.

A partir del martes 25 de julio se dio luz verde al PIE IV, una medida coyuntural que buscaba paliar la escasez de dólares en las reservas del Banco Central, con la consecuencia que a largo plazo ocasiona un desacoplamiento de los precios del mercado interno con los internacionales y provoca que los precios pierdan la función de asignador de recursos. En el corto plazo impactó en el mercado interno, generando una oportunidad para el productor con un dólar especial para la exportación de maíz que se ubicaba en $ 340 cuya duración inicial era hasta el 31 de agosto. Además de esto, se amplió amplio el volumen de equilibrio (cantidad de producción que se permite exportar sin comprometer el consumo interno) a 26 millones de toneladas. Mientras el programa estuvo en vigencia, el volumen comercializado tuvo un gran aumento, el valor del maíz en el mercado local experimentó una mejora en torno al 22% y se comercializaron cerca de 7,1 millones de toneladas.

Como es de público conocimiento, a partir del 14 de agosto luego de la devaluación del 22% tipo de cambio oficial alcanzando los 350 $/USD, prácticamente se cortó la liquidación de cereal ya que el tipo de cambio propuesto quedó por debajo del oficial y el 15 de agosto se dio por finalizado el programa antes de lo previsto, pero superando el objetivo en cuanto a liquidación de más de 2 mil millones de dólares. Lo mencionado, puede observarse en el siguiente gráfico con los precios ajustados al dólar MEP, resulta interesante notar que luego de la devaluación el precio del cereal volvió prácticamente al punto de partida.

Para el caso de los Estados Unidos, luego que el USDA estimase un área sembrada de 38 millones de hectáreas, 6,2 puntos porcentuales por encima del año 2022 incorporando 2,2 millones de hectáreas destinadas al cultivo del cereal y que el mercado climático se haya colocado en el centro de la escena poniendo en duda el potencial de la campaña, pareciera estar llegando a su fin y el cual no es el escenario negativo que se pronosticaba.

La proyección de área cosechada en el país norteamericano se ubica en 34,9 millones de hectáreas en julio con un rendimiento de 109 quintales por hectárea, la producción alcanzaría 383,8 (- 1,37% respecto a la estimación de julio) millones de toneladas, 35 millones de toneladas por encima del ciclo 2022/23. Lo anterior se proyecta en una relación stocks/consumo para Estados Unidos de 15,3% ubicándose por encima del promedio del 12% de las ultimas catorce campañas y constituyendo el segundo valor más elevado.

A la fecha el 49% del área sembrada de maíz se ve afectada por sequía representando una mejora respecto principios del mes de julio, momento en el cual el área bajo sequía ascendía a 67% aproximadamente. En cuanto a la condición del cultivo, el 59% del cereal estadounidense se encuentra en estado bueno y excelente, mejorando respecto del 57% de la semana anterior y encontrándose en mejores condiciones a igual fecha en el año previo.

En este contexto, los fondos especulativos en el mercado de Chicago no presentan una tendencia clara, aunque en las últimas semanas las posiciones netas compradas comenzaron a disminuir. En el inicio del ciclo, las condiciones de sequía en gran parte de la zona agrícola generaron incremento en las posiciones compradas, sin embargo, las lluvias y la mejora en la condición del cultivo en las últimas provocó nuevamente un desarme de posiciones.

A nivel global, la producción de maíz en la campaña 2023/24 sería récord alcanzando 1213,5 millones de toneladas, 10 millones de toneladas por encima de la campaña pasada traduciéndose en un aumento del 5,36%. Respecto a la demanda, tanto el consumo como las exportaciones aumentarían, pero no lo suficiente como para compensar la producción récord, por lo cual la relación stock/consumo sería del 26% ubicándose por encima del promedio.

En septiembre comienza la cosecha de los cultivos estivales en Estados Unidos, cuyo grueso se da en el mes de octubre y los pronósticos lucen favorables para la soja y el maíz. Lo que ocurra en las próximas semanas, principalmente, en cuanto a temperaturas será decisivo para la campaña y los precios. Brasil sigue rompiendo sus récords mientras que Argentina se recuperaría en esta próxima campaña. El conflicto Rusia-Ucrania parece haber atenuado sus impactos en los mercados dado los resultados que obtendrían otros jugadores importantes, en el caso del mercado del trigo, el incremento en las exportaciones del cereal por parte de Rusia.

 

Fuente: Todo Agro

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